jajajaa Índigo. A mí también me pareció muy divertida la conclusión de Périch. Intento que aquí las citas tengan su puntito de gracia. Un abrazo muy fuerte!
Sin agua no hay vida e igualmente sin agua no hay cubitos de hielo para tomarnos un copazo. La virtud está en la moderación con el alcohol. Por cierto, un aplauso al agua con gas. Un abrazo.
jajajaa me alegra que este lugar te provoque la sonrisa, casi te diría que es precisamente lo que aquí se busca. La cita de hoy a mí también me parece buenísima. Me encantaba el ingenio de Périch. Un fuerte abrazo, querida Contadora!
Buena no. Rebuena cita 🤣😂 Tan clarito como el agua.
ResponderEliminarBuen miércoles Bisílaba.
Un abrazo.
jajaja si, tan clarito como el agua, esa "asesina" que no soporta que la olvidemos :-))
EliminarUn fuerte abrazo, Laura
Somos agua y la necesitamos para ir rellenando la que gastamos, y para hacer cubitos para el cóctel. Un abrazo
ResponderEliminarjajaja siii ella sabe que sin sus cubitos los cócteles no son lo mismo jajaaa
EliminarUn abrazo!
El veneno está en la dósis. (De agua, alcohol, café, azúcar...)
ResponderEliminarLas dichosas "dosis" que nos esclavizan a sus caprichos.
EliminarY el veneno también en las tildes, que no en las Matildes ni Clotildes.
Eliminarcomo decía un amigo mío "una confundición la tiene un cualisquiera" :-) y encima los correctores dichosos que hacen que nos confundamos aún más.
EliminarMe he reído un buen rato con esta definición. ¡Gracias! Abrazo grande.
ResponderEliminarjajajaa Índigo. A mí también me pareció muy divertida la conclusión de Périch. Intento que aquí las citas tengan su puntito de gracia.
EliminarUn abrazo muy fuerte!
Sin agua no hay vida e igualmente sin agua no hay cubitos de hielo para tomarnos un copazo. La virtud está en la moderación con el alcohol. Por cierto, un aplauso al agua con gas. Un abrazo.
ResponderEliminarEl agua bien sabe que nos es imprescindible y se aprovecha de ello :-))
EliminarUn abrazo, amigo Sabius
El alcohol en el coche fatal, se te esbarizan las manos en el volante y el agua divina, refrigera el motor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así que llegamos a la conclusión de que la máxima de Périch no funciona cuando nos referimos al coche. :-))
EliminarUn abrazo!
El alcohol te alegra la vida. El agua te salva la vida.
ResponderEliminar¡Qué no nos falte el agua!.
Un abrazo.
¡Importantísimos los dos! para la alegría de la vida y para la vida misma :-))
EliminarOtro abrazo grande para ti
Jajaja.
ResponderEliminarAyyy Bisílaba, venir hasta tu bitácora, es irse siempre con una sonrisa de oreja a oreja.
¡Qué buena la cita de hoy! 🤪
Un abrazote!
jajajaa me alegra que este lugar te provoque la sonrisa, casi te diría que es precisamente lo que aquí se busca.
EliminarLa cita de hoy a mí también me parece buenísima. Me encantaba el ingenio de Périch.
Un fuerte abrazo, querida Contadora!
Excelente cita. Te lo digo bebiendo agua de la más fresca que encontré, ya que tenemos una tarde muy caliente.
ResponderEliminarBesos de anís estrella.
Me alegra que te guste la cita, Sara.
EliminarY el agua fresquita, con sabor a anís estrellado, deliciosa
:-)
Un abrazo!
Síii señor
ResponderEliminarjajajajaaa ¿a que sí, Orlando?
EliminarAbrazo!
Supongo que hay que saber disfrutar del alcohol para que no se convierta en agua.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, porque con exceso, el agua nos ahoga y el alcohol ya sabemos... :-))
EliminarUn abrazo!
Y ambos te obligan a más, más, más agua y más vino :-)
ResponderEliminarUn abrazo, Julio David
Es que es muy celosa, si no nos ocupa en un 70%, nos mata ;)
ResponderEliminarUn saludín!
Acaparadora ella :-)
EliminarY un saludillo!
...y, también, el agua nos "mata" la cabeza si no cae del cielo cuando se necesita.
ResponderEliminarEste Périch es un filósofo del humor y tú tienes un excelente ojo para seleccionar sus citas.
¡Por fin, viernes!
Abrazos.