La te y su corazoncito... Me gusta esta ingeniosa Palabrilandia donde las palabras no son lo que creíamos. O sí, quién sabe. Es cuestión de mirarlas y dejar que ellas mismas se pronuncien.
Buen día, Una mirada! Creo que “mirarlas y dejar que ellas mismas se pronuncien” les ha gustado muchísimo a todas ellas. Y te invitan a que nos compartas la tuya, tu mirada, “Una mirada” 😊 Buen día, aquí hoy festivo.
Como una simple letra puede cambiar totalmente el significado de la palabra y es que estoy recordando a Cascorro con su lata de gasolina y atado a un cuerda por si moría.
La te y su corazoncito... Me gusta esta ingeniosa Palabrilandia donde las palabras no son lo que creíamos. O sí, quién sabe. Es cuestión de mirarlas y dejar que ellas mismas se pronuncien.
ResponderEliminarBuen día!!
Buen día, Una mirada!
ResponderEliminarCreo que “mirarlas y dejar que ellas mismas se pronuncien” les ha gustado muchísimo a todas ellas.
Y te invitan a que nos compartas la tuya, tu mirada, “Una mirada” 😊
Buen día, aquí hoy festivo.
A ver si me sacudo la pereza mental y se me ocurre alguna, que el resorte del ingenio lo tengo estropeadllo.
ResponderEliminarYa veo que es la Almudena. A disfrutar, pues, del asueto.
Supongo que cada letra tiene su corazoncito, aunque este late con más fuerza. Un gran abrazo
ResponderEliminarHola, Neuriwoman!
ResponderEliminarEs verdad, me gusta eso de que cada letra su corazoncito. Lo imaginas? 🙂
Gracias!
Abrazo!
Como una simple letra puede cambiar totalmente el significado de la palabra y es que estoy recordando a Cascorro con su lata de gasolina y atado a un cuerda por si moría.
ResponderEliminarAsí es, Jubi! Aquí tiene su estatua en el rastro y su calle en Chamberí, Eloy Gonzalo.
ResponderEliminarUn abrazo!